ENCUÉNTRALE EL GUSTO A COCINAR

Si crees que no necesitas aprender a cocinar, tus intentos te convencieron que no eres buen@ para eso, y te conformas con comprar en restaurantes o lo que te prepara otra persona, créeme que te entiendo porque pensaba igual pero me convencí en que estaba equivocada...

Más allá del machismo o feminismo; y lo digo porque de pequeña pensaba "por qué las mujeres siempre tienen que ser las que cocinan (y los hombres se excusan en que -no saben- o en otras familias con una frase -eso es tarea de las mujeres-), cuando yo sea grande compraré comida o contrataré a alguien para que lo haga", llegamos a un punto de nuestra vida en la que el aprender a cocinar es una verdadera necesidad, y lo digo incluso suponiendo que vives solo o con tus padres o amigos, así tengas dinero de sobra o quien te cocine gratis... y les comentaré por qué.

Según las situaciones que se han presentado en mi vida, y estoy segura que muchos han pasado o pasarán por estas; ya que no solo debido a la pandemia sino por pérdidas de familiares, he venido meditando sobre los aspectos de mi vida, posibles situaciones, e incluso sentí que me estaba volviendo muy intensa con el hecho de querer estar preparada para cualquier circunstancia. Y es que últimamente comprendí que de todos los ámbitos, el primordial es la salud, sin ella puedes tener todo pero no te servirá de mucho.

Por ello, además de otras actividades, la alimentación es fundamental; entonces, así tengas mucho dinero, nunca se va comparar la comida de restaurantes con algo preparado en casa, por ti mismo, con ingredientes y modo de preparación saludables. De igual manera, si tienes alguien que te cocine, no sabes si alguna vez esa persona ya no podrá hacerlo...

¡Claro, es fácil decirlo!!!

Pero a veces decir las cosas o recomendar es tan sencillo, cuando dar el primer paso y ser constante es lo qué realmente nos cuesta. Por eso, no sé si les habrá pasado que siempre se escapan de la cocina, que a pesar de tener hambre prefieren pedir comida por delivery o ir a un restaurante, pero "cocinar", uy no.

Pues yo solía tener temor, además de pereza en ciertas ocasiones; de adolescente alguna vez preparé mis platos favoritos, y aunque mi familia decía que estaba muy bien, al probarlo mi desilusión era grande. Tal vez por ser mis comidas preferidas seguía intentándolo pero tiempo después, hasta que un día, recuerdo que posteé:

"Se ve rico... pero en realidad sabe horrible"

Desde esa ocasión me di cuenta que posiblemente había venido teniendo progresos 😂pero ya ni los percibía; así como, respecto a mi actitud, no fue la de "no estoy hecha para esto, no tengo talento..." sino de seguir preguntando e intentando recetas, en perjuicio del paladar de mi familiares, quienes fueron sin intención mis conejillos de indias.

Y así, sin querer... empezó mi interés

Luego de esa experiencia, empecé a interesarme mucho por la alimentación saludable, y al ver pequeños progresos en mí, me motivó tanto, al punto de querer realmente "aprender a cocinar". Lamentablemente esa motivación no era constante porque tenía momentos en los que creía que no tenía talento para la cocina, por más que en uno que otro plato me esforzaba siempre me salía desabrido; las recetas de internet, explicaciones de mis familiares o video tutoriales, no eran suficientes.

En algunos casos entendía que por querer preparar TODO con ingredientes naturales, si podía diferir un poco el resultado y mi sazón; pero no siempre era ese el motivo; sin embargo, habían comidas que sí me salían muy bien, y aunque pocas, me devolvían esa motivación.

Así, por fin encontré ese gusto por seguir intentando, probando distintas recetas, aplicando mi creatividad y buen humor al prepararme mi comida...

Lo positivo dentro de esta *#%&d@ pandemia

Debo reconocer que si ahora soy constante en ello, primero fue por necesidad, luego de esta cuarentena generada por la pandemia del COVID-19, hizo que sí o sí tenga que prepararme comida, y debía ser saludable; entonces no por obligación sino por atraerme el querer conocer qué es saludable y qué no, hizo que finalmente admire mucho el arte de la cocina; aunque ¡esperen!, esto suena como si actualmente ya fuera toda una experta, y créanme que aún estoy lejos de eso.

Aún así, quisiera que mi comida sea balanceada, no soy una persona de dieta, o rigurosa con excluir los carbohidratos, simplemente considero que sí he tenido cierta fuerza de voluntad cuando sentía que me estaba excediendo en comer; entonces, averigüé, investigué, tomé notas y hasta algunos cursos online de cómo debe ser nuestra nutrición y créame que hizo que tenga una visión mucho más amplia y clara de lo que se debe escoger al preparar tus comidas, además que el hecho de que mis platos me queden atractivos era un plus de lo que me gusta hacer, la decoración.

Cómo encontré el gusto por cocinar...

En este post no hablaré de nutrientes ni comida balanceada, no soy especialista en ello pero podría compartirles la información que he ido recopilando y me ha ayudado; aquí la idea principal es nuestro bienestar, lo cual es algo que todos buscamos, entonces les aseguro que empiecen por ahí.

Busquen información de qué son los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) y por qué son necesarios. A veces por informarse a medias, por ejemplo, terminamos omitiendo un nutriente entendiendo que te engorda, cuando podrías estar ignorando que por evitarlo siempre, te puede traer consecuencias que no quisieras. Por ello, es importante saber qué proporción de cada uno debemos consumir.

Por qué son importantes las vitaminas, minerales; qué tan dañina puede ser la comida procesada, cómo consumir racionalmente evitando afectar el bienestar animal, y muchísimos temas más que se les vendrán a la mente cuando inicien su indagación sobre cómo tener una alimentación saludable.

Por otro lado, el deseo de comer delicioso, ¿a quién no le gusta????. Si bien algunos tienen un paladar más exquisito y tal vez al notar que sus primeras preparaciones no les ha salido agradable han querido rendirse; les diré que es justamente lo que me pasaba (en realidad aún me pasa); mis comidas se veían bien pero el sabor... se ausentaba; y es que mi problema no era que tenía un sabor desagradable, sino que era insípida.

Hasta que me llegué a convencer que la práctica hace al maestro, y aunque lleve un año cocinando y tal vez me falte mucho, he venido identificando mis errores y aprendiendo "trucos" o "secretos". Esto es muy gracioso porque para mí son grandes descubrimientos, pero en realidad son cosas que todos los que cocinan saben.

¡Pero ahí está el detalle!, para aprender necesitas tus cinco sentidos; y por qué lo digo... es simple, en ocasiones verás videos o leerás recetas en las que te explican cómo debe "olerse", "verse", "palparse" el aderezo o ingrediente; y sinceramente, no hay nada como presenciar cuando alguien lo prepara o experimentarlo y darse cuenta realmente qué te faltó hacer o qué hiciste incorrectamente; por ejemplo, leerás o tu familiar te dirá:

-  "Hasta que el ajo esté dorado": algunos lo pueden interpretar como literal, un color dorado, marrón claro, cuando tal vez  se puede estar quemando; otros se guiarían como cuando aderezan la cebolla, siendo suficiente que esté transparente.

- "Agregar sal al gusto": creo hasta ahora tengo esa inseguridad en no saber cuál es la medida idónea para la misma ración que siempre preparo, pero indudablemente es necesario probar la sal antes de terminar una preparación, más si eres principiante.

Creo que mi principal error era el aderezo; es decir, la base de todo😁, en Perú aderezamos mucho con cebolla, tomate, ají amarillo, ají panca, ají mirasol, achiote, entre otros; y como veía en tutoriales o recetas, la palabra "dorar" o "freír", al parecer no las interpretaba correctamente al no dejarlos cocinar lo suficiente; entonces, la comida no tenía ningún sabor.

En conclusión...

Otra manera que agregué y me motiva mucho es la presentación de los platos al servirlos, aprovechemos ahora que tenemos a nuestro alcance fotografías de gastronomía, o aficionados que muestran su creatividad mediante la comida. Las redes sociales como Pinterest o Instagram te pueden dar un millón de ideas de cómo servir tus platos de una manera muy atractiva y apetecible, porque también es innegable que todo entra por los ojos. Y aunque me gustaría tener más tiempo para aplicar toda esa creatividad e inspiración en la cocina, en mi día a día termino priorizando más el que sea saludable. 

Sin embargo, prometo que por aquí, Instagram o en nuestro canal de Youtube, les iré poniendo al día mi avance y tal vez las presentaciones de mi platos, porque cuando me inspiro sí que tienen buena pinta.

:)